Tomar mejores fotos: Marcos Naturales
La fotografía tiende a volverse más poderosa a los ojos del espectador cuando se le muestra puntos de vista 1) poco comunes 2) comunes en los que no han reparado 3) captar un momento perfecto.
Muchas de estas fotografías dependen básicamente del encuadre, y el encuadre está relacionado en un 100% con la posición de la cámara. Muchas veces nuestras fotografías no salen bien, simplemente porque no pensamos en lo que dejamos entrar en la cámara.
Hoy veremos cómo sin necesidad de movernos mucho, podemos mejorar nuestros encuadres. La vez pasada expliqué como los seres humanos percibimos más cosas de las que creemos que percibimos, y toque el tema de las siluetas.
En esta ocasión quiero que caigan en cuenta, que una de las cosas principales a las que tenemos que atender si buscamos que nuestras fotos mejoren, es disponer objetos en las esquinas del encuadre.
El ser humano depende de la visión periférica para muchas cosas, por ejemplo cuando manejamos sin necesidad de ver el espejo retrovisor, sabemos si podemos cambiar de carril o no. La sola visión periférica nos permite detectar un carro sin habernos “fijado” si estaba o no ahí.
Esta capacidad del ojo, es algo de lo que los buenos fotógrafos se aprovechan para crear buenas fotos, pues como no nos damos cuenta, ni muchas veces valoramos o sabemos siquiera que poseemos visión periférica, en el momento que vemos una foto que recrea este efecto nos llama mucho la atención, pues nos hace sentir que estamos dentro de la foto.
En fotos como las que verán a continuación verán como la comparación de distancias, al tener elementos más cercanos que otros, y que están “incompletos”, se recrea el efecto de la visión humana, pues la realidad es que nunca podemos ver todo, siempre hay elementos que se salen del encuadre del campo de visión de nuestros ojos, y cuando vemos este mismo efecto en las fotografías, nos transportamos al interior de la foto.
Aunque podemos disponer elementos que llenen la parte superior, o inferior del cuadro, los mejores sitios para recrear la visión periférica, son las cuatro esquinas (no hay que llenarlas todas), las dos superiores son las más poderosas, pero en particular, la más importante es la esquina superior derecha.
Al usar elementos “decorativos” como ramas de árboles, cables, luces, parasoles etc. Podemos transportar al espectador de inmediato al sitio en que se tomó la foto.
